El Patrimonio de la Cofradía

cofradesEl mayor y mas valioso patrimonio con el que cuenta la Cofradía son los propios hermanos, que a lo largo de los más de cuatro siglos de historia han conseguido que la hermandad atesore un extenso patrimonio.

Éste no sólo está formado por nuestra iglesia, casa de hermandad y los Sagrados titulares, sino también por los pasos, las insignias, obras pictóricas y escultóricas, ropas y objetos litúrgicos, bordados, etc., además de varias reliquias que se exponen a la veneración de los fieles.

En esta sección os mostraremos información sobre las imágenes y la Casa de Hermandad como parte de nuestro patrimonio:

  • IMÁGENES
    • Santo Cristo Yacente
      Nos encontramos ante una buena talla, especialmente del medio cuerpo superior, obra de Pedro de Ávila y que data del año 1698. Inspirado en los yacentes de Gregorio Fernández, no ha olvidado sus características y aspecto general.Pero sí tiene una particularidad notable. La lanzada del costado está sustituida por un receptáculo circular de unos treinta y cinco milímetros de diámetro, cubierto con un cristal, en cuyo interior se encuentra un Agnus Dei, que es un disco de cera con la figura impresa de un cordero y bendecida en una ceremonia especial por el Santo Padre durante el primer año de su pontificado y después cada siete años.La necesidad de mostrar más fácilmente el Agnus Dei obligó al artista a levantar algo más de lo normal el busto de la imagen, a cuyo fin le hizo reposar sobre dos almohadones, en vez de uno, y recogió en ángulo el brazo derecho, posición propia de la mayor altura dada al hombro del mismo lado.
      Filemón Arribas Arranz.
      La cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Valladolid (pág. 92).
    • San José
      Es obra del escultor Manuel de Ávila, hermano de la cofradía, que se comprometió a realizarlo “con todo primor por ser su abelidad bien conocida en esta ciudad” sin coste alguno a cambio de que se le otorgasen honores de diputado, es decir, si se le eximía de servir el cargo de alcalde.La imagen fue entregada el día 4 de junio de 1731, de cuya fecha es un asiento del secretario, Ignacio de Prado, al margen del acuerdo aprobando el ofrecimiento, indicador de que Ávila cumplió su compromiso.Actualmente preside en altar donde se sitúa el sagrario, en el lado de la epístola.
    • San Pedro y San Pablo
      A los lados del altar mayor, sobre unas repisas, se encuentran expuestas a la veneración de los fieles dos imágenes de los apóstoles San Pedro y San Pablo.Éstos seguramente sean obra de José de Rozas, que las hiciera para que formasen parte del primitivo retablo barroco de Jesús Nazareno. Dicho retablo se inauguró en el año 1716, por lo que dichas imágenes, originalmente policromadas en su totalidad, son consideradas obras de ese año.En 1811 Anastasio Chicote blanqueó las imágenes para que imitasen mármol de carrara, y no fue hasta el inicio del siglo XXI cuando se intentó recuperar la policromía original, que estaba seriamente dañada, pudiendo salvar únicamente la de la cabeza de ambas imágenes, dotándolas del aspecto que tienen actualmente.
    • San Pedro Regalado
      Se trata de una imagen de bastidor de tamaño natural. No se conoce su autor aunque se atribuye al círculo de Pedro de Ávila. Se presenta con un libro y manípulo blanco en la mano izquierda. En la cabeza tiene un resplandor de plata con el escudo de la ciudad de Valladolid.Procedente del desaparecido convento de San Francisco, que se ubicaba en la Plaza Mayor, la imagen se encuentra en la Cofradía desde el año 1837 cuando, al ser desamortizado dicho convento, la Junta de Enagenaciones de Bienes Nacionales encomienda a la Cofradía la propiedad, custodia y cuidado de la talla.Se trasladaba al Ayuntamiento anualmente para, como patrón de la ciudad, participar en la procesión del Corpus Christi. En 1879 el Ayuntamiento dona un resplandor de plata para la imagen. En 1897 el Cabildo de la Catedral solicita su cesión para realizar cultos en la S.I.C., ya que no disponían de imagen de bulto del Patrón. En 1940, tras la reforma de la iglesia de Jesús, se acuerda con el Ayuntamiento que la imagen se guarde todo el año en el Consistorio. A partir de esos momentos la imagen se coloca en las instancias que tenía la Junta de Semana Santa y pasa junto con las oficinas de dicha Junta a la Casa de Hermandad de la Cofradía en 1978, de donde no ha vuelto a salir más que para colocarse en los altares que la Cofradía prepara para el Corpus.
    • Nuestra Señora de los Remedios
      Se trata de una imagen de vestir de 108 cm de altura y autor anónimo. Descansa sobre dos columnas del antiguo expositor del retablo mayor.
      Se encuentra en la Sala de reuniones de la Casa de Hermandad, y durante el mes de Mayo se sitúa en el presbiterio de la iglesia para presidir los cultos del mes dedicado a la Santísima Virgen.
  • CASA DE HERMANDAD
    La Casa de Hermandad es un edificio anexo a la iglesia, situado en la calle de Jesús c/v calle del Peso, por donde se accede.Ésta es una iniciativa bella y casi única en esta ciudad donde las cofradías de Semana Santa cuentan con una escasa presencia urbana. Como tal había sido construida en 1885 sobre otra anteriormente demolida. En realidad, la antigua casa de Hermandad fue edificada en 1734 por el maestro José Fernández pero con los planos de Ignacio de Prado. Y todavía tenemos que decir que los primitivos cabildos –a finales del siglo XVII- se celebraban en un sobrado que existía encima de la sacristía y de la casa del capellán.Con la apertura de esta Casa de Hermandad, en el año 2004, se posibilita dar a conocer ese otro patrimonio de la cofradía, menos valorado que las grandes tallas que pueblan sus retablos, además de encontrar una adecuada ubicación para su archivo histórico, convenientemente catalogado. En la primera planta, junto a una “Sala de Museo” –que cumple también funciones capitulares-, se encuentra la “Sala del Tesoro”, donde se exponen cálices, destacados objetos litúrgicos, además de ciertos documentos manuscritos de gran relevancia en la historia de la cofradía. En la segunda planta se ubican los espacios propios para el gobierno y administración de esta institución, además de un lugar para el trabajo de investigadores y una sala donde los cofrades pueden reunirse cualquier día del año.
    Javier Burrieza Sánchez. Historiador.
    Los tesoros de las cofradías. Publicado por El Mundo (pág. 26).